El sándwich, de merienda infantil a plato gourmet

El sándwich, de merienda infantil a plato gourmet

El sándwich mixto perfecto.

Cuenta la leyenda (y el blog de un buen amigo llamado Alfred López) que el concepto de “sándwich” debe su nombre a John Montagu, IV conde de Sandwich.

Historia del sándwich

Corría el año 1746 cuando el conde de Sandwich fue enviado a participar en las negociaciones para poner fin a la Guerra de Sucesión Austríaca, siendo un proceso que le llevó un par de añitos. Al parecer, entre negociación y negociación, el conde de Sandwich dedicaba largos ratos de ocio a jugar a las cartas. Tanto le gustaba jugar a las cartas al señor conde que en ocasiones le servían la comida en la mesa de juego para que no tuviera que levantarse. Con el fin de no mancharse los dedos, el conde comía el queso o el fiambre entre pan y pan. Y así comenzó la historia del sándwich.

A Club of Gentlemen, por Joseph Highmore

A Club of Gentlemen, de Joseph Highmore. Recrea la imagen de un club como los que frecuentaba el conde John Montagu via Wikimedia Commons

El sándwich, de merienda infantil a plato gourmet

Han pasado casi 300 años y hoy el sándwich forma parte de nuestra cultura gastronómica. Hasta hace no demasiado tiempo el sándwich estaba asociado principalmente a las meriendas o a los picnics. Sin embargo, hoy es un recurso habitual en comidas (especialmente en el trabajo) y en cenas. Que levante la mano quien no se preparado hecho alguna vez un sándwich para cenar. Además, el sándwich en diversos formatos ya es parte de la oferta en el menú de muchos restaurantes, incluyendo en su composición ingredientes de calidad y considerándose muchos de ellos creaciones gourmet.

Aunque en principio muchos podrían pensar que el sándwich no es una opción nutricional equilibrada, lo cierto es que sus bondades y defectos van a depender de los ingredientes que escojamos y la calidad de los mismos. Entre todos los sándwiches, quizá el más popular sea el sándwich de jamón y queso, también conocido como “mixto" bikini” (llamado así en Cataluña por la Sala Bikini). 

El sándwich perfecto de jamón y queso

4 claves para elegir los ingredientes más saludables y aproximarnos al “sándwich perfecto” de jamón y queso:

  • Pan: Empecemos por el principio: el pan es el envoltorio del sándwich y el ingrediente más abundante en la mayoría de los sándwiches. Por tanto, elegir un pan de calidad va a determinar en gran medida el valor nutricional global del sandwich. Comprueba que el primer ingrediente del etiquetado del pan sea “harina integral” o “harina de grano entero” para poder disfrutar de todos los beneficios de la fibra.
  • Fiambre: Es importante conocer que hay tres categorías para el jamón de york que, además, están recogidas en el BOE. Se trata de las categorías “extra”, “primera” y “fiambre de jamón”. El fiambre de jamón es el de menor calidad y puede contener en su composición almidón, proteínas vegetales, azúcares y gelificantes entre otras sustancias. Cuanto mejor sea la categoría, mayor será el porcentaje de jamón-jamón del producto. ¿Quieres comer jamón o almidón? En cualquier caso, mi consejo en este punto sería sustituir el fiambre por filetes troceados de pavo o pollo fresco. ¡Pruébalo! Es más saludable y puedes llevarte una sorpresa en el paladar.
  • Queso: Los ingredientes del queso deben ser leche y cuajo. Es importante evitar aquellos productos loncheados y cremas de queso altamente procesados que en su composición incluyan otro tipo de grasas. Los “sucedáneos de queso” no sólo tienen peor sabor, sino que nutricionalmente son menos saludables. El queso fresco siempre es una buena opción si buscamos un bajo contenido en grasa sin necesidad de recurrir a productos light.

¿Mantequilla o margarina? Ni una ni otra. Aunque actualmente se fabrica margarina sin grasas trans, la opción preferente sigue siendo el aceite de oliva. Sí, el aceite de oliva es una opción perfectamente válida para un sándwich de jamón y queso, especialmente si tostamos previamente el pan. Por otro lado, no es imprescindible añadir este cuarto elemento al sándwich de jamón y queso, especialmente si el queso ya tiene una cantidad importante de grasa.

¿Y tú? ¿Cómo es tu “sándwich perfecto” de jamón y queso? ¿Te animas a prepararlo siguiendo estos consejos?


Artículo escrito por Marián García - Boticaria García